La fabula se diferencia del cuento por que en la fabula todos los personajes son animales, y al final tiene como objetivo dejar una moraleja.
¿Qué es el cuento?
Es un relato breve y artístico de hechos imaginarios. Son esenciales en el cuento el carácter narrativo, la brevedad del relato, la sencillez de la exposición y del lenguaje y la intensidad emotiva.
Características del cuento:
Algunas de las características que se deven tener en cuenta para escribir un cuento son:
* Una de las características mas importantes del cuento es que debe ser una narración corta.
*Adecuación a la Edad: El cuento que sirve para una edad o época infantil, puede no convenir para otra.
Una vez hacha la elección, en la que juega un papel importante el factor personal, la natural inclinación para dirigirse a los niños o a los mayores.
*Manejo de la Lengua: Dentro de este se deben considerar dos aspectos: el que se refiere al empleo de palabras según su significado y el que se relaciona con el uso de las mismas eligiéndolas y combinándolas para obtener determinados efectos.
*Comparación: Por ser mucho más clara y comprensible que la metáfora, es importante preferir su empleo, sobretodo en los cuentos para los niños menores. Las comparaciones con objetos de la naturaleza (cielo, nubes, pájaro, flores, etc) enriquecen el alma infantil, y los hacen meterse en el cuento.
* Empleo del Diminutivo: Conviene evitar el exceso de estos en los relatos para niños, pero se considera importante su empleo, especialmente en las partes que quiere provocar una reacción afectiva que puede ir desde la tierna conmiseración hasta la burla evidente.
* Repetición: La repetición deliberada de algunas palabras , o de frases, tiene su importancia porque provoca resonancias de tipo psicológico. Toda repetición es por si misma un alargamiento, pérdida de tiempo, un tiempo de espera y de suspenso que permite (especialmente al niño) posesionarse de lo que lee y, más aún, de lo que escucha.
*Título: Deberá ser sugestivo, o sea, que al oírse pueda imaginarse de que se tratará ese cuento. También puede despertar el interés del lector un titulo en el cual, junto al nombre del protagonista, vaya indicada una característica o cualidad.
*El Argumento: Es aquí donde fundamentalmente el escritor deberá tener en cuenta la edad de sus oyentes o lectores, que será la que habrá de condicionar el argumento. A medida que aumenta la edad, aumentará la complejidad del argumento y la variedad y riqueza del vocabulario.
¿qué es una fabula?
es un cuento relativamente corto, en el que se humnanizan ciertas características de los animales o insectos, con el objetivo de llevar a un relato edificante con una moraleja
¿Qué es el cuento?
Es un relato breve y artístico de hechos imaginarios. Son esenciales en el cuento el carácter narrativo, la brevedad del relato, la sencillez de la exposición y del lenguaje y la intensidad emotiva.
Características del cuento:
Algunas de las características que se deven tener en cuenta para escribir un cuento son:
* Una de las características mas importantes del cuento es que debe ser una narración corta.
*Adecuación a la Edad: El cuento que sirve para una edad o época infantil, puede no convenir para otra.
Una vez hacha la elección, en la que juega un papel importante el factor personal, la natural inclinación para dirigirse a los niños o a los mayores.
*Manejo de la Lengua: Dentro de este se deben considerar dos aspectos: el que se refiere al empleo de palabras según su significado y el que se relaciona con el uso de las mismas eligiéndolas y combinándolas para obtener determinados efectos.
*Comparación: Por ser mucho más clara y comprensible que la metáfora, es importante preferir su empleo, sobretodo en los cuentos para los niños menores. Las comparaciones con objetos de la naturaleza (cielo, nubes, pájaro, flores, etc) enriquecen el alma infantil, y los hacen meterse en el cuento.
* Empleo del Diminutivo: Conviene evitar el exceso de estos en los relatos para niños, pero se considera importante su empleo, especialmente en las partes que quiere provocar una reacción afectiva que puede ir desde la tierna conmiseración hasta la burla evidente.
* Repetición: La repetición deliberada de algunas palabras , o de frases, tiene su importancia porque provoca resonancias de tipo psicológico. Toda repetición es por si misma un alargamiento, pérdida de tiempo, un tiempo de espera y de suspenso que permite (especialmente al niño) posesionarse de lo que lee y, más aún, de lo que escucha.
*Título: Deberá ser sugestivo, o sea, que al oírse pueda imaginarse de que se tratará ese cuento. También puede despertar el interés del lector un titulo en el cual, junto al nombre del protagonista, vaya indicada una característica o cualidad.
*El Argumento: Es aquí donde fundamentalmente el escritor deberá tener en cuenta la edad de sus oyentes o lectores, que será la que habrá de condicionar el argumento. A medida que aumenta la edad, aumentará la complejidad del argumento y la variedad y riqueza del vocabulario.
¿qué es una fabula?
es un cuento relativamente corto, en el que se humnanizan ciertas características de los animales o insectos, con el objetivo de llevar a un relato edificante con una moraleja
VIDEOS DE FABULAS Y CUENTOS
fabula de la hormiga y la cigarra
LA CIGARRA Y LA HORMIGA
Cantando la cigarra
pasó el verano entero,
sin hacer provisiones
allá para el invierno.
Los fríos la obligaron
a guardar el silencio
y acogerse al abrigo
de su estrecho aposento.
Vióse desproveída
del precioso sustento,
sin moscas, sin gusanos,
sin trigo y sin centeno.
Habitaba la hormiga
allí tabique en medio,
y con mil expresiones
de atención y respeto
le dijo: “Doña Hormiga,
pues que en vuestros graneros
sobran las provisiones
para vuestro alimento,
prestad alguna cosa
con que viva este invierno
esta triste cigarra
que, alegre en otro tiempo,
nunca conoció el daño,
nunca supo temerlo.
No dudéis en prestarme,
que fielmente prometo
pagaros con ganancias,
por el nombre que tengo.”
La codiciosa hormiga
respondió con denuedo.
ocultando a la espalda
las llaves del granero:
“¡Yo prestar lo que gano
con un trabajo inmenso!
Dime, pues, holgazana:
¿Que has hecho en el buen tiempo?”
“Yo -dijo la cigarra-.
A todo pasajero
cantaba alegremente,
sin cesar ni un momento.
¡Hola! ¿Con que cantabas
cuando yo andaba al remo?
¡Pues ahora que yo como,
baila, pese a tu cuerpo!
pasó el verano entero,
sin hacer provisiones
allá para el invierno.
Los fríos la obligaron
a guardar el silencio
y acogerse al abrigo
de su estrecho aposento.
Vióse desproveída
del precioso sustento,
sin moscas, sin gusanos,
sin trigo y sin centeno.
Habitaba la hormiga
allí tabique en medio,
y con mil expresiones
de atención y respeto
le dijo: “Doña Hormiga,
pues que en vuestros graneros
sobran las provisiones
para vuestro alimento,
prestad alguna cosa
con que viva este invierno
esta triste cigarra
que, alegre en otro tiempo,
nunca conoció el daño,
nunca supo temerlo.
No dudéis en prestarme,
que fielmente prometo
pagaros con ganancias,
por el nombre que tengo.”
La codiciosa hormiga
respondió con denuedo.
ocultando a la espalda
las llaves del granero:
“¡Yo prestar lo que gano
con un trabajo inmenso!
Dime, pues, holgazana:
¿Que has hecho en el buen tiempo?”
“Yo -dijo la cigarra-.
A todo pasajero
cantaba alegremente,
sin cesar ni un momento.
¡Hola! ¿Con que cantabas
cuando yo andaba al remo?
¡Pues ahora que yo como,
baila, pese a tu cuerpo!
Samaniego
cuento caperucita roja
CAPERUCITA ROJA
Erase una vez una niña muy bonita. Su
madre le habia hecho una capa roja y la
niña la llevaba tan a menudo que todo
el mundo la llamaba Caperucita Roja.
madre le habia hecho una capa roja y la
niña la llevaba tan a menudo que todo
el mundo la llamaba Caperucita Roja.
Un dia , su madre le pidio que llevase unos
pasteles a su abuelita que vivia al otro lado del
bosque , recomendandole que no se
entretuviese en el camino , porque cruzar el
bosque era muy peligroso , ya que siempre
estaba acechando por alli el lobo.
Caperucita Roja recogio la cesta con los
pasteles y se puso en camino. La niña tenia
que atravesar el bosque para llegar a casa de
la Abuelita , pero no tenia miedo porque alli
siempre se encontraba con muchos amigos:
los pajaros, las ardillas...
De repente vio al lobo , que era enorme ,
delante de ella.
- ¿A donde vas , niña? - le pregunto el lobo
con su voz ronca.
- A casa de mi Abuelita - dijo Caperucita.
- No esta lejos - penso el lobo para si,
dandose media vuelta.
Caperucita puso su cesta en la hierba y se
entretuvo cogiendo flores: - El lobo se ha ido
-penso- , no tengo nada que temer. La abuelita
se pondra muy contenta cuando la lleve un
hermoso ramo de flores ademas de los
pasteles.
Mientras , el lobo se fue a casa de la
Abuelita , llamo suavemente a la puerta y la
abuelita le abrio pensando que era su nieta
Caperucita. Un cazador que pasaba por alli
habia observado la llegada del lobo.
El lobo devoro a la Abuelita y se puso su gorro rosa
se metio en la cama y cerro los ojos. No tuvo que
esperar mucho , ya queCaperucita Roja llego
enseguida , toda muy contenta.
La niña se acerco a la cama y vio que su abuela
estaba muy cambiada.
estaba muy cambiada.
- Abuelita , abuelita , ¡que ojos mas grandes tienes!
- Son para verte mejor- dijo el lobo tratando de
imitar la voz de la abuela.
- Abuelita , abuelita , ¡que orejas mas grandes
tienes!
- Son para oirte mejor- siguio diciendo el lobo.
- Abuelita , abuelita , ¡que dientes mas grandes
tienes!
- Son para...¡comerte mejoooor!- y diciendo esto,
el lobo malvado se abalanzo sobre Caperucitay la
devoro al igual que habia hecho con la abuelita.
Mientras tanto, el cazador se habia quedado
preocupado y creyendo adivinar las malas
intenciones del lobo, decidio echar un vistazo a ver
si todo iba bien en la casa de la Abuelita. Pidio
ayuda a un segador y los dos juntos llegaron al
lugar.
Vieron la puerta de la casa abierta y al lobo
tumbado en la cama, dormido de tan harto que
estaba.
El cazador saco su cuchillo y rajo el vientre del
lobo. La Abuelita y Caperucita estaban alli, ¡vivas!.
Para castigar al malvado lobo , el cazador le lleno el
vientre de piedras y luego lo volvio a cerrar.
Cuando el lobo desperto de su pesado sueño,
sintio muchisima sed y se dirigio a un estanque
proximo para beber. Como las piedras pesaban
mucho, cayo en el estanque de cabeza y se
ahogo.
vientre de piedras y luego lo volvio a cerrar.
Cuando el lobo desperto de su pesado sueño,
sintio muchisima sed y se dirigio a un estanque
proximo para beber. Como las piedras pesaban
mucho, cayo en el estanque de cabeza y se
ahogo.
En cuanto a Caperucita y su abuela, no sufrieron
mas que un gran susto, pero Caperucita Roja
habia aprendido la leccion. Prometio a su Abuelita
no hablar con ningun desconocido que se
encontrara en su camino. De ahora en adelante ,
seguiria los consejos de su Abuelita y de su Mama.
mas que un gran susto, pero Caperucita Roja
habia aprendido la leccion. Prometio a su Abuelita
no hablar con ningun desconocido que se
encontrara en su camino. De ahora en adelante ,
seguiria los consejos de su Abuelita y de su Mama.
La liebre y la tortuga
En el mundo de los animales vivía una liebre muy orgullosa y vanidosa, que no cesaba de pregonar que ella era la más veloz y se jactaba de ello ante la lentitud de la tortuga.
- ¡Eh, tortuga, no corras tanto que nunca vas a llegar a tu meta! Decía la liebre burlándose de la tortuga.
Un día, a la tortuga se le ocurrió hacerle una inusual apuesta a la liebre:
- ¿A mí? Preguntó asombrada la liebre.
- Sí, a ti, dijo la tortuga. Pongamos nuestras apuestas y veamos quién gana la carrera.
La liebre, muy ufana, aceptó. Todos los animales se reunieron para presenciar la carrera. El búho señaló los puntos de partida y de llegada, y sin más preámbulos comenzó la carrera en medio de la incredulidad de los asistentes.
Confiada en su ligereza, la liebre dejó coger ventaja a la tortuga y se quedó haciendo burla de ella. Luego, empezó a correr velozmente y sobrepasó a la tortuga que caminaba despacio, pero sin parar.
Sólo se detuvo a mitad del camino ante un prado verde y frondoso, donde se dispuso a descansar antes de concluir la carrera. Allí se quedó dormida, mientras la tortuga siguió caminando, paso tras paso, lentamente, pero sin detenerse.
Cuando la liebre se despertó, vio con pavor que la tortuga se encontraba a una corta distancia de la meta. Salió corriendo con todas sus fuerzas, pero ya era muy tarde: ¡la tortuga había ganado la carrera!
Ese día la liebre aprendió, en medio de una gran humillación, que no hay que burlarse jamás de los demás. También aprendió que el exceso de confianza es un obstáculo para alcanzar nuestros objetivos.
Esta fábula enseña a los niños que no hay que burlarse jamás de los demás y que el exceso de confianza puede ser un obstáculo para alcanzar nuestros objetivos.
El caballo y el asno
Un hombre tenía un caballo y un asno.
Un día que ambos iban camino a la ciudad, el asno, sintiéndose cansado, le dijo al caballo:
- Toma una parte de mi carga si te interesa mi vida.
El caballo haciéndose el sordo no dijo nada y el asno cayó víctima de la fatiga, y murió allí mismo.
Entonces el dueño echó toda la carga encima del caballo, incluso la piel del asno. Y el caballo, suspirando dijo:
- ¡Qué mala suerte tengo! ¡Por no haber querido cargar con un ligero fardo ahora tengo que cargar con todo, y hasta con la piel del asno encima!
"Cada vez que no tienes tu mano para ayudar a tu prójimo que honestamente te lo pide, sin que lo notes en ese momento, en realidad te estás perjudicando a ti mismo".
La zorra y las uvas
En una mañana de otoño, mientras una zorra descansaba debajo de una plantación de uvas, vio unos hermosos racimos de uvas ya maduras, delante de sus ojos. Deseosa de comer algo refrescante y distinto de lo que estaba acostumbrado, la zorra se levantó, se remangó y se puso manos a la obra para comer las uvas.
Lo que la zorra no sabía es que los racimos de uvas estaban mucho más altos de lo que ella imaginaba. Entonces, buscó un medio para alcanzarlos. Saltó, saltó, pero sus dedos no conseguían ni tocarlos.
Había muchas uvas, pero la zorra no podía alcanzarlas. Tomó carrera y saltó otra vez, pero el salto quedó corto. Aun así, la zorra no se dio por vencida. Tomó carrera otra vez y volvió a saltar y nada. Las uvas parecían estar cada vez más altas y lejanas.
Cansada por el esfuerzo y sintiéndose imposibilitada de conseguir alcanzar las uvas, la zorra se convenció de que era inútil repetir el intento. Las uvas estaban demasiado altas y la zorra sintió una profunda frustración. Agotada y resignada, la zorra decidió renunciar a las uvas.
Cuando la zorra se disponía a regresar al bosque se dio cuenta de que un pájaro que volaba por allí, había observado toda la escena y se sintió avergonzada. Creyendo que había hecho un papel ridículo para conseguir alcanzar las uvas, la zorra se dirigió al pájaro y le dijo:
- Yo hubiera conseguido alcanzar las uvas si ellas estuvieran maduras. Me equivoqué al principio pensando que estaban maduras pero cuando me di cuenta de que estaban aún verdes, he preferido desistir de alcanzarlas. Las uvas verdes no son un buen alimento para un paladar tan refinado como el mío.
Y fue así que la zorra siguió su camino, intentando convencerse de que no fue por su falta de esfuerzo que ella no había comido aquellas riquísimas uvas. Y sí porque estaban verdes.
La lechera
La hija de un granjero llevaba un recipiente lleno de leche a vender al pueblo, y empezó a hacer planes futuros:
- Cuando venda esta leche, compraré trescientos huevos. Los huevos, descartando los que no nazcan, me darán al menos doscientos pollos.
Los pollos estarán listos para mercadearlos cuando los precios de ellos estén en lo más alto, de modo que para fin de año tendré suficiente dinero para comprarme el mejor vestido para asistir a las fiestas.
Cuando esté en el baile todos los muchachos me pretenderán, y yo los valoraré uno a uno.
Pero en ese momento tropezó con una piedra, cayendo junto con la vasija de leche al suelo, regando su contenido.
Y así todos sus planes acabaron en un instante.
Moraleja:
No seas ambiciosa de mejor y más próspera fortuna, que vivirás ansiosa sin que pueda saciarte cosa alguna. No anheles impaciente el bien futuro, mira que ni el presente está seguro.
Los hijos del labrador
Los dos hijos de un labrador vivían siempre discutiendo. Se peleaban por cualquier motivo, como quién iba a manejar el arado, quién sembraría, y así como todo. Cada vez que había una riña, ellos dejaban de hablarse. La concordia parecía algo imposible entre los dos. Eran testarudos, orgullosos y para su padre le suponía una dificultad mejorar estos sentimientos. Fue entonces que decidió darles una lección.
Para poner un fin a esta situación, el labrador les llamó y les pidió que se fueran al bosque y les trajeran un manojo de leña. Los chicos obedecieron a su padre y una vez en el bosque empezaron a competir para ver quién recogía más leños. Y otra pelea se armó. Cuando cumplieron la tarea, se fueron hacia su padre que les dijo:
- Ahora, junten todos las varas, las amarren muy fuerte con una cuerda y veamos quién es el más fuerte de los dos. Tendrán que romper todas las varas al mismo tiempo.
Y así lo intentaron los dos chicos. Pero a pesar de todos sus esfuerzos, no lo consiguieron. Entonces deshizo el haz y les dio las varas una a una; los hijos las rompieron fácilmente.
- ¡Se dan cuenta! les dijo el padre. Si vosotros permanecen unidos como el haz de varas, será invencibles ante la adversidad; pero si están divididos serán vencidos uno a uno con facilidad. Cuando estamos unidos, somos más fuertes y resistentes, y nadie podrá hacernos daño.
Y los tres se abrazaron.
La zorra y el leñador
Una zorra estaba siendo perseguida por unos cazadores cuando llegó al sitio de un leñador y le suplicó que la escondiera. El hombre le aconsejó que ingresara a su cabaña.
Casi de inmediato llegaron los cazadores, y le preguntaron al leñador si había visto a la zorra.
El leñador, con la voz les dijo que no, pero con su mano disimuladamente señalaba la cabaña donde se había escondido.
Los cazadores no comprendieron las señas de la mano y se confiaron únicamente en lo dicho con la palabra.
La zorra al verlos marcharse, salió sin decir nada.
Le reprochó el leñador por qué a pesar de haberla salvado, no le daba las gracias, a lo que la zorra respondió:
--Te hubiera dado las gracias si tus manos y tu boca hubieran dicho lo mismo.
No niegues con tus actos, lo que pregonas con tus palabras.
El león y el ratón
Después de un largo día de caza, un león se echó a descansar debajo de un árbol. Cuando se estaba quedando dormido, unos ratones se atrevieron a salir de su madriguera y se pusieron a jugar a su alrededor. De pronto, el más travieso tuvo la ocurrencia de esconderse entre la melena del león, con tan mala suerte que lo despertó. Muy malhumorado por ver su siesta interrumpida, el león atrapó al ratón entre sus garras y dijo dando un rugido:
-¿Cómo te atreves a perturbar mi sueño, insignificante ratón? ¡Voy a comerte para que aprendáis la lección!-
El ratón, que estaba tan asustado que no podía moverse, le dijo temblando:
- Por favor no me mates, león. Yo no quería molestarte. Si me dejas te estaré eternamente agradecido. Déjame marchar, porque puede que algún día me necesites.
- ¡Ja, ja, ja! – se rió el león mirándole - Un ser tan diminuto como tú, ¿de qué forma va a ayudarme? ¡No me hagas reír!.
Pero el ratón insistió una y otra vez, hasta que el león, conmovido por su tamaño y su valentía, le dejó marchar. Unos días después, mientras el ratón paseaba por el bosque, oyó unos terribles rugidos que hacían temblar las hojas de los árboles.
Rápidamente corrió hacia lugar de donde provenía el sonido, y se encontró allí al león, que había quedado atrapado en una robusta red. El ratón, decidido a pagar su deuda, le dijo:
- No te preocupes, yo te salvaré.
Y el león, sin pensarlo le contestó:
- Pero cómo, si eres tan pequeño para tanto esfuerzo.
El ratón empezó entonces a roer la cuerda de la red donde estaba atrapado el león, y el león pudo salvarse. El ratón le dijo:
- Días atrás, te burlaste de mí pensando que nada podría hacer por ti en agradecimiento. Ahora es bueno que sepas que los pequeños ratones somos agradecidos y cumplidos.
El león no tuvo palabras para agradecer al pequeño ratón. Desde este día, los dos fueron amigos para siempre.
El hombre y la culebra
Un hombre, pasando por un monte, encontró una culebra que ciertos pastores habían atado al tronco de un árbol, y, compadeciéndose de ella, la soltó y calentó. Recobrada su fuerza y libertad, la culebra se volvió contra el hombre y se enroscó fuertemente en su cuello.
El hombre, sorprendido, le dijo: - ¿Qué haces? ¿Por qué me pagas tan mal? Y ella respondió: - No hago sino obedecer las leyes de mi instinto. Entretanto pasó una raposa, a la que los litigantes eligieron por juez de la contienda. - Mal podría juzgar - exclamó la zorra -, lo que mis ojos no vieron desde el comienzo. Hay que reconstruir los hechos. Entonces el hombre ató a la serpiente, y la zorra, después de comprobar lo sucedido, pronunció su fallo. - Ahora tú - dirigiéndose al hombre, le dijo -: no te dejes llevar por corazonadas, y tú - añadió, dirigiéndose a la serpiente -, si puedes escapar, vete.
MORALEJA:
Atajar al principio el mal, procura; si llega a echar raíz, tarde se cura.
El avariento
Cierto hombre ávaro vendió cuanto poseía y convirtió su precio en oro, el cual enterró en un lugar oculto; y teniendo todo su ánimo y su pensamiento puesto puesto en el tesoro, iba diariamente a visitarlo, lo que observado por otro hombre fue a aquel sitio, desenterró el oro y se lo llevó.
Cuando el ávaro vino según costumbre a visitar su tesoro, vió desenvuelta la tierra, y que lo habían robado, se puso a llorar y a arrancarse los cabellos. Uno que pasaba viendo los extremos que hacía aquel hombre, se llegó a él, y después de informarse de la causa de su dolor, le dijo: ¿Por qué te entristeces tanto por haber perdido un oro que tenías como si no lo poseyeras? Toma una piedra y entiérrala, figurándote que es oro, una vez que tanto te servirá ella como te servía ese oro que nunca hacías uso.
MORALEJA:
De nada sirve poseer una cosa, si no se disfruta.
El león y la zorra
Un león, en otro tiempo poderoso, ya viejo y achacoso, en vano perseguía hambriento y fiero al mamón becerrillo y al cordero, que, trepando por la áspera montaña, huían libremente de su saña. Afligido del hambre a par de muerte, discurrió su remedio de esta suerte: Hace correr la voz de que se hallaba enfermo en su palacio y deseaba ser de los animales visitado.
Acudieron algunos de contado: mas como el grave mal que le postraba era un hambre voraz, tan sólo usaba la receta exquisita de engullirse al Monsieur de la visita. Acércase la zorra, de callada, y a la puerta asomada atisba muy despacio la entrada de aquel cóncavo palacio. El león la divisa, y al momento le dice: "¡Ven acá; pues que me siento en el último instante de mi vida! Visítame, como otros, mi querida." "¿Cómo otro? ¡Ah, señor! He conocido que entraron sí, pero que no han salido. ¡Mirad, mirad la huella, bien claro lo dice ella! Y no es bien el entrar do no se sale."
Leer más: http://www.monografias.com/trabajos93/cuentos-y-fabulas/cuentos-y-fabulas.shtml#ixzz2fvcJ4J8z
Cuéntame un cuento: Consejos para estimular la lectura
- No esperes que tu hijo pequeño se quede sentado y quieto con un libro.Los niños que están empezando a andar necesitan moverse, y no debes preocuparte si saltan, juguetean o se revuelcan mientras lees. Aunque no paren de moverse, están escuchando.
- Recita rimas, canta canciones y ¡comete errores! Haz una pausa para que tu hijo complete una frase o recite un estribillo. Comete errores a propósito para que el niño lo descubra.
- Elige libros entretenidos. Los libros con animales o máquinas invitan al movimiento y a hacer sonidos. Los troquelados y manipulativos, favorecen el desarrollo intelectual. Los libros con ilustraciones detalladas o elementos recurrentes ocultos en los dibujos son excelentes para investigar y debatir.
- Haz de la lectura una actividad breve, sencilla y frecuente. Lee a tu hijo con expresión y humor y usa diferentes voces. ¡Hazlo más divertido!
- Todos los días son una aventura para los niños pequeños. Escoge libros sobre sentimientos y experiencias cotidianas. Ayudará a tus hijos a adquirir hábitos apropiados. Tu hijo se identificará con los personajes cuando se lavan, se visten, comen, salen al parque, duermen una siesta y juegan.
- Haz preguntas. Tómate tu tiempo para escuchar las respuestas de tu hijo. Así, le ayudarás a desarrollar destrezas lingüísticas y, al mismo tiempo, descubrirás qué le motiva.
- Juega con sus preferencias. Lee sus cuentos infantiles preferidos una y otra vez. Busca libros sobre las cosas que más le gustan: trenes, animales, la luna. Estos libros pueden ampliar su capacidad de atención y fomentarán el entusiasmo por la lectura.
- ¿No se divierte? Prueba con otro cuento o en otro momento del día. Leer con un niño muy pequeño consiste principalmente en construir experiencias positivas con los libros, no de terminar cada libro que se empieza a leer.
Pero siempre, siempre, ¡que la lectura sea una fiesta!
LOS CUENTOS ILUSTRADOS
El Álbum Infantil Ilustrado es un género literario que se caracteriza por la combinación de
un contenido textual y un contenido ilustrado o imagen. Este tipo de obras tienen una especial relevancia actualmente gracias a que lo expresado por el autor en el texto se complementa con la aportación de la imagen. Debido a ello, cobra un atractivo especial para el público juvenil e infantil, ya que la presencia de imágenes permite al pequeño lector interpretar el texto más allá de las palabras.
un contenido textual y un contenido ilustrado o imagen. Este tipo de obras tienen una especial relevancia actualmente gracias a que lo expresado por el autor en el texto se complementa con la aportación de la imagen. Debido a ello, cobra un atractivo especial para el público juvenil e infantil, ya que la presencia de imágenes permite al pequeño lector interpretar el texto más allá de las palabras.
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